Los signos de
puntuación son los signos del sentido, del significado. Son una ayuda eficaz para el que
escribe, como para el que lee.
- Precisan el sentido de las oraciones.
- Favorecen la entonación.
- Sirven
para expresar estados de ánimo.
- Indican algunos matices de expresión.
La coma indica una breve pausa en la lectura; no
es una pausa respiratoria, como nos enseñaron en la remota infancia, sino que
guarda relación con lo que se quiere decir, con matices, con emociones.
Estos son los casos más comunes en los que
es indispensable utilizar la coma:
1. Separa elementos de una enumeración,
siempre que entre ellos no figuren las conjunciones y, ni, o. Por ejemplo: Colombia
exporta café, banano, petróleo, esmeraldas, textiles y flores.
En la despensa había peras, uvas,
naranjas y bananos.
2. Separa palabras o expresiones que
insertan elementos aclaratorios o explicativos, por ejemplo: Desde que se
fue, hace ya más de un mes, no he sabido nada de él.
Un inserto aclaratorio o explicativo puede
ser el autor o la obra de donde se toma una cita, por ejemplo: A partir de
mañana, dijo el gerente, saldremos todos de vacaciones.
Agua que no has de beber, dice el
refrán, déjala correr.
3. Evita repetir un verbo, por ejemplo: Esther
estudia costura; Rebeca, música; Zoraida, modas.
Carlos aprende inglés; José,
portugués; Gabriel, chino.
A Juan le gusta el pan; a Pedro, el
ponqué.
4. Diferencia al vocativo, que son palabras
con las que llamamos la atención a las personas, las invocamos o les damos
órdenes, por ejemplo: Por favor, María, abre la puerta. María, abre la
puerta. Abre la puerta, María. Hijo, conduce con cuidado.
5. Para separar las proposiciones de una
oración compuesta, por ejemplo: Eso no es cierto, pero es interesante.
6. Cuando el sujeto de la oración es muy
largo, se separa con una coma de los otros elementos constitutivos de la
oración, por ejemplo: El tener que huir de enemigos que atentan contra la
propia vida, debe ser muy desagradable.
7. Para separar oraciones enlazadas por la
conjunción y, con el fin de evitar equívocos, por ejemplo: A Pedro le
gustaba el trabajo, y el ocio lo consideraba absurdo.
8. Permite evitar ambigüedades, por ejemplo:
Enrique, lo sabía todo Jaime o Enrique lo sabía todo, Jaime.
9. Delante del pronombre que explicativo,
especialmente si puede caber duda de si debe interpretarse como tal o como
especificativo, por ejemplo: Gaste la leche, que puede dañarse (si se suprime
la coma se comprende que hay leche en otros recipientes y que solo debe
gastarse la que se puede dañar).
10. Delante del pronombre que explicativo
cuando está separado de su antecedente, por ejemplo: Aerolito es un
fragmento de bólido, que cae sobre la Tierra (sin la coma, el que cae
podría ser el bólido).
11. Delante de y, u, o, cuando enlaza
elementos en los cuales ya existen esas conjunciones, por ejemplo: Almorzamos
y comemos en el hotel, y desayunamos en la universidad.
12. Separa expresiones que sirven de
conexión entre oraciones y párrafos, como: por consiguiente, por tanto, sin
embargo, y así, en fin, no obstante, por una parte, por otra parte, en
consecuencia, por lo demás, es decir, en conclusión, por último, finalmente,
etc. Por ejemplo: Faltaron personas, sin embargo, la reunión estuvo
interesante.
13. Después de oraciones subordinadas que
se anteponen a la oración principal, por ejemplo: Cuando hayas terminado,
avísame (Si se invierte el orden de los elementos de la oración, no habría
necesidad de utilizar la coma, por ejemplo: Avísame cuando hayas terminado).
Otro ejemplo: Sin que nadie se diera
cuenta, desapareció de la reunión (la coma se hace innecesaria al invertir
el orden de estas oraciones).
14. Cuando es preciso hacer notar que una
oración o un complemento se relaciona, no con la palabra que le precede
inmediatamente, sino con otra más lejana a toda la oración, por ejemplo: Obligar
a alguien a hablar, con habilidad (aquí se trata de “obligar con habilidad”;
sin la coma, se estaría obligando a “hablar con habilidad”).
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